• Cómo es y para qué sirve la embarcación más grande de la historia (+INFO)





    El Prelude es una plataforma de 448 metros de largo. La mejor manera de comprender esta longitud es compararla con algo más familiar.

    Pasarán como mínimo varios años antes de que el Prelude empiece a funcionar como plataforma flotante de gas natural licuado.

    Cuatro campos de fútbol, uno detrás de otro, no llegan a alcanzar el largo del Prelude. Tampoco lo haría la Torre Eiffel acostada ni los 443 metros del Empire State de Nueva York.

    En términos de volumen las dimensiones también son apabullantes: si tomas seis de los aviones más grandes del mundo y mides la cantidad total de agua que desplazan, sería más o menos equivalente a lo que hace esta embarcación.

    Todavía en construcción para el gigante energético Shell, las dimensiones de la plataforma son de por sí impresionantes, pero además evidencian la gran determinación de la industria del gas y el petróleo de abrirse hacia nuevas fuentes de energía.

    De color rojo brillante, el Prelude se alza sobre los astilleros de Samsung Heavy Industries en la isla Geoje, en Corea del Sur. Su costado se eleva como si fuera un acantilado y los trabajadores se ven como si fueran hormigas.

    Poco después del amanecer grupos de trabajadores -electricistas, soldadores y constructores de andamios- se reúnen para hacer ejercicio y reunión de equipo antes de entrar en ascensores que los suben al equivalente de diez pisos.

    A bordo del Prelude, en un bosque de grúas y tuberías, es casi imposible orientarse.
    De pie cerca de la proa y mirando hacia atrás, el bloque de alojamiento que se levanta en la popa apenas puede vislumbrarse en la distancia.

    Y el astillero, uno de los más grandes del mundo, forma una visión cautivadora, con sus 30.000 empleados trabajando en la infraestructura normalmente invisible que abastece la demana global de combustibles fósiles: decenas de barcos perforadores, tanques de almacenamiento de petróleo y transportadores de gas.

    Shell asegura que el gas tendrá tanta demanda que los precios se mantendrán en alza lo suficiente como para justificar el costo del Prelude, que aunque no ha sido revelado debe alcanzar los miles de millones.

    BBC.-