Para nadie es un secreto la actual crisis estructural que padece el mundo por la imposición histórica del modelo político-económico neoliberal y capitalista. Su aplicación patriarcal y antropocentrista, y su monstruo de Revolución Verde, quienes han sido los mayores responsables, por no decir los únicos del gran flagelo ambiental a nivel mundial.
Es por esto que Venezuela, a través del Comandante Supremo Hugo Chávez y ahora por nuestro Presidente obrero Nicolás Maduro toma la vanguardia en materia ambiental proponiendo en el 5to objetivo histórico del Plan de la Patria 2013-2019, un modelo político-económico Ecosocialista. Que no es más que la preservación y la conservación de la vida en el planeta, que plantea la nueva Economía Comunal y así mismo nuevas relaciones sociales.
Que apuesta por la construcción colectiva desde las bases sociales, fomentando la siembra agroecológica en todos los espacios, a través de conucos familiares y comunales, patios productivos y huertos escolares rescatando nuestros saberes ancestrales y reconociendo la semilla originaría, autóctona, campesina e indígena como patrimonio cultural de nuestros pueblos y vía para la Soberanía Alimentaria.
El Ecosocialismo muestra que afuera de los grandes laboratorios y oficinas, hay un pueblo que hace ciencia, que tiene científicos y científicas populares, tecnólogos y tecnólogas populares quienes trabajan por la independencia tecnológica. Un modelo que impulsa el uso de la bicicleta como medio de transporte limpio y amigable con el ambiente y rompe por completo con esas viejas estructuras verticales, ortodoxas, representativas y en cambio lucha por espacios de creación colectiva horizontal con la participación protagónica de todas y todos.
El Ecosocialismo le dice al patriarcado ¡basta de tanta violencia!, porque esto es una Revolución Feminista. Es por esto que podemos parafrasear a Mariátegui diciendo “Nuestro Ecosocialismo no puede ser, ni calco ni copia, sino creación heroica.
